La primera norma del transporte de mercancía a temperatura controlada es respetar la cadena de frío de principio a fin del trayecto. Son los momentos más importantes y donde la mercancía puede sufrir alguna variación de temperatura que hay que tratar de evitar.

Usamos vehículos refrigerados para los transportes desde su origen hasta su destino. Nuestros furgones son capaces de transportar grandes cargamentos y respetar las condiciones de temperatura durante todo el trayecto. Otros productos como los alimentos, requieren temperaturas bajo cero para garantizar las mejores condiciones durante su transporte.

Lo básico para el transporte a temperatura controlada es controlar las condiciones en todo momento. Para mantener esta temperatura los vehículos deben tener con un sistema frigorífico capaz de producir frío y conservar la temperatura entre los 12 grados y los menos 20 en función de la carga en transporte. El buen embalaje es muy importante para que los paquetes no se muevan ni se dañen en ningún momento, nosotros usamos elementos de fijación como cintas, y otros elementos de amortiguación como papel de burbuja, plástico, papel para envolver los palés o cajas de cartón.

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